Las increíbles obras del reconocido pintor neerlandés Vincent Van Gogh serán presentadas en Caracas a partir de este 25 de noviembre
El sueño inmerso es una experiencia audiovisual única e inigualable que te sumergirá por completo entre remolinos de colores, noches estrelladas y flores amarillas en el mundo de el renombrado e inigualable Vicent Van Gogh, visualizando sus obras más importantes.
Piezas multimillonarias de los mejores museos del mundo como el museo Van Gogh en Amsterdam, el MoMA de Nueva York y el Musee d’Orsay de Paris se reunirán en forma digital para darte un acercamiento único al pintor neerlandés.
Este increíble evento se realiza bajo la producción de FM Center, ShowCenter e InverShow.
Vincent Van Gogh es uno de los pintores más famosos de la historia y uno de los máximos exponentes del postimpresionismo. Él, es recordado como uno de los más grandes artistas del siglo XIX tardío.
Nacido en Groot-Zundert (Países Bajos) en 1853, hijo de un pastor protestante. Recibió una educación esmerada y no seria hasta la edad de 32 años cuando se decidiría definitivamente a ser pintor, haciéndolo de forma casi compulsiva y frenética hasta su muerte.
La figura que nos ha llegado de él, es la del estereotipo de artista atormentado, de solitario y desequilibrado que plasma sus demonios internos en el lienzo, pero parte de esta imagen es producto de la leyenda que Van Gogh generó en torno a su persona.
Él padecía de problemas psicológicos, que manifestaban en él comportamientos marginales y escasas habilidades sociales. Estuvo ingresado en instituciones para enfermos mentales y quedo profundamente marcado por varias relaciones románticas que terminaron mal.
Vincent fue influenciado por grandes pintores holandeses como Rembrandt. Poco a poco Van Gogh fue haciendo evolucionar su estilo e incorporando a sus obras las técnicas más vanguardistas del momento.
Otros autores de renombre de la época como Paul Gauguin, Henri de Toulose-Lautrec o Paul Cezanne (los cuales acabando dándole forma al postimpresionismo) reconocían su talento y la belleza descarnada de sus obras.
Pero la sociedad y la crítica le daban la espalda a los más de 9000 cuadros que pintó. Mientras que en vida logro solo vender un único cuadro, su obra se hizo muy popular y algunas de sus pinturas han alcanzado valores universales tras su muerte.
En 1890, tras haber salido de un hospital psiquiátrico en Auvers-sur-Oise, van Gogh puso una escopeta en su pecho y apretó el gatillo, muriendo el 29 de julio con 37 años.
El uso de los colores y las características estéticas de sus obras le han convertido en una de las figuras más reconocidas y admiradas de la pintura del siglo XIX.
Algunos de sus cuadros más famosos son:
La noche estrellada.
Esta es sin duda una de las obras maestras más conocidas de Vicent. Miles de personas se acercan cada año al Museum of Modern Art de Nueva York a apreciar de cerca este pequeño lienzo de apenas 73 x 92 centímetros.
Los girasoles.
Pintado en 1888 y con un tamaño de 93 x 72 centímetros, es una de las obras mas conocidas del pintor nacido en los Países Bajos. En realidad, este es uno de los cuadros de una serie de tres lienzos donde se muestran otros dos jarrones con 12 girasoles y otro con 15 girasoles.
La habitación.
Mientras vivía en Arles, en 1888 a van Gogh se le ocurrió pintar el lugar donde residía.
Primero le envió a su hermano Theo un boceto de la obra en la que estaba trabajando y después hizo lo mismo con su amigo Paul Gauguin.
De hecho, tras salir del hospital en 1889 escribió sobre esta obra: “cuando vi mis lienzos de nuevo después de mi enfermedad, el que me pareció mejor fue La habitación”.
Calavera fumando.
Pintado entre finales de 1885 y principios de 1886, durante la estancia del artista en Amberes. Se trata de un óleo muy pequeño, de apenas 32 x 24,5 centímetros que se encuentran actualmente en el Van Gogh Museum de Amsterdam.
Puesta de Sol en Montmajour.
Este cuadro ha sido anunciado, tras dos años de investigación, como la última obra de Vicent Van Gogh descubierta hasta el momento.
Fue pintada entre 1853 y 1890, en la misma época que el autor pintó sus cuadros florares más conocidos.
El cuadro tiene un tamaño de 93,3 x 73,3 centímetros, y este pertenece a una colección privada.
Entre sus obras destacan sus autorretratos y sus increíbles acuarelas.
Una selección de las obras más importantes de este gran pintor se apodera del piso, techo y paredes, gracias a una tecnología avanzada, denominada “imagen total”, convirtiéndola en una “sala inmersiva”, la cual te causara la sensación de estar dentro o siendo el protagonista de estas obras tan populares.
La idea general tiene como base sacar a los espectadores del mundo real y acercarlos a el mundo de Van Gogh, en un salón completamente oscuro, se organizan diferentes pantallas que proyectan al mismo tiempo las obras más emblemáticas del pintor.
Con proyectores de alta definición y gráficos en movimiento con sonido multicanal de calidad cinematográfica, ofrecen un espectacular entorno inmersivo en pantallas gigantes distribuidas por toda la superficie.
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