Caracas, noviembre 14, 2022.
El Candidato es una persona natural con condiciones que opta a un cargo, premio o distinción a solicitud propia o de otra persona, a veces respondiendo a la realidad de un liderazgo natural, u otras, por sus agendas propias y ocultas ayudadas por algo de la ignorancia, antes que inocencia de los muchos que prefieren un culpable.
En este país, tu país, mi país, como canta María Teresa Chacín, todos debemos encontramos en el marco de nuestra sana convivencia por el arte del buen vivir. En aquello, que culturalmente se llama política y que nosotros valoramos con humor, pues la risa no debe negar que se pueda ser un país serio.
En el ánimo de la convivencia y ser el país serio de humor inteligente, muchos aspirantes a la candidatura única por la oposición anda girando en el país y la capital del estado bolivariano de Miranda, no podía ser la excepción.
Así quedo evidenciado el pasado 2 de noviembre con el recorrido de Carlos Prosperi por la ciudad de Los Teques.
El proclamado candidato por el partido de centro izquierda Acción Democrática, en su visita a la ciudad cuna de los celebres tequeños, camino calles y comunidades sin llegar a dar los saltos de Carlos Andrés Pérez. Tampoco regaló con aquél cuando aspiraba a la presidencia a regalar huevos. Sin embargo, cargo y beso niños, beso y abrazo abuelas y hasta saludo a uno que otro perro con sus amos.
Se reunió con profesionales y técnicos de Acción Democrática, seccional Los Teques y algunos otros distinguidos vecinos, hasta encontrarse a otros.
En la cita no falto la visita a la calle Junín de Los Teques, lugar donde se encuentra la casa del partido de la tolda blanca, adyacente a la del Partido Socialista Unido de Venezuela, P.S.U.V. y a un conocido periódico regional de aquella entidad y también próxima a la plaza Bolívar, la Catedral San Felipe Neri y el edificio de la Alcaldía del Municipio Guaicaipuro.
Lo característico de la ciudad de dos calles facilitó muchos antiguos partidarios del partido se encontrarán con los nuevos adecos.
A la menor duda de salta talanquera entre los unos y los otros no faltaron los descalificativos y uso de términos muy peyorativos en lenguaje muy castizo. Lo más amigable fueron acusaciones de ·”Alacranes en franca referencia a los adecos seguidores de Bernabé Pérez.
La célebre comparación como la mayoría recordará fue acuñada en su momento Henry Ramos Allup, famoso también por el calificativo de lechuguino, cuando el Tribunal Supremo de Justicia le reconoció presidente del partido aquél en perjuicio suyo.
Muchos encuentros así las cosas resultaron infelices y al finalizar la visita algunos simpatizantes y seguidores de Carlos Prosperi decidieron utilizar sus redes sociales para continuar la arremetida contra los supuestos Alacranes.
La visita dejo en evidencia la cantidad de candidatos que se han postulado. También se puede ser alacrán si se simpatiza o sigue a otro personaje de oposición que no sea el aspirante a candidato presidencial de los adecos. dLos dimes y dirites alcanzaron en los alrededores del Pueblo y Llano de Los Teques a copeyanos, justicieros y seguidores de otros grupos políticos.
El malestar que generó el recorrido de Carlos Prosperi se explica porque algunos candidatos de oposición se han postulado a las primarias de la Plataforma Unitaria y otros se han lanzado directamente al ruedo de la contienda presidencial mediante el uso de los distintos medios de comunicación, en especial, las redes sociales.
Por tanto, hasta tanto no halla fecha para una elecciones presidenciales, seguirán apareciendo candidatos y candidateables, porque así son las cosas, y en latitudes como la tequeña la aparición de los alacranes alimentará supuestas abstenciones.
En consecuencia, la visita del proclamado candidato de la tolda blanca ha encendido las alarmas entre muchos ciudadanos de esa ciudad, quienes reclaman un liderazgo fuerte y claro, pues aún en ellos está presente la realidad del discurso del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Queda en relieve en apenas esas horas en la capital del Estado Miranda, por demás circunscripción electoral, distinguida por analistas como uno de los corredores más importantes para alcanzar los resultados favorables de cualquier elección, que la situación es grave y delicada.
Que la oposición venezolana al gobierno no es un concepto definible en un solo término por su naturaleza y características.
Con la venida de Carlos Prosperi término de evidenciarse la crisis que iniciará desde las elecciones a la Gobernación por las candidaturas de David Uzcategui y Carlos Ocariz. Ellos y sus seguidores también se lanzan en las calles Ribas y Miquillén, únicas arterias viales no atravesadas por otras, que conducen fuera y dentro del perímetro urbano de la localidad.
El caso evidenciado el pasado 2 de noviembre, revela sobre fuente que pidió mantenerse anómima, que la oposición “No es un colectivo conducido por un líder natural, cual lo fue para finales de los años 90 del siglo veinte y las primera década del siglo XXI y años más Chávez, para alegría o dolor de muchos adecos o copeyanos que cambiaron sus pintas y consignas.”
Así, Carlos Prosperi no terminaba de llegar a cuando quedaba en evidencia que la situación de quien será el candidato unitario promete más bochinche y ese el problema del país desde la Primera República, caso contrario, Francisco de Miranda, no tendría sus huesos polvorientos perdidos en La Barraca.
La postulación de los aspirantes a la elección y posterior construcción de un candidato de oposición, indistintamente del cargo a elegir de que se trate, no debe ser el estricto arte retórico de la descalificación entre supuestos mismos bandos frente al gobierno, porque gana la reelección del Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
Carlos Prosperi o cualquier otra persona que aspire políticamente a su elección, deben primeramente conectar más con sus seguidores y simpatizantes, en especial si son cuadros políticos, y proponer reconciliaciones en su entorno primario, para que luego de resultar doblemente elegidos en Venezuela, el país no les quede chiquito.
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